Por: Juan Maldonado Vargas
“El primer Gobernante de una sociedad no debe tener más bandera que la Ley; la felicidad común debe ser su norte, e iguales los hombres ante su presencia, como lo son ante Ley; sólo debe distinguirse al mérito y a
la virtud para recompensaros; al vicio y al crimen para procurar su castigo”. Benito Juárez García. Discurso 29 de Octubre de 1847.
Es evidente que en Oaxaca, pasa de todo, sucede de todo, pero nadie hace nada, (en su gran mayoría los ciudadanos permanecen apáticos y la autoridad durmiendo el sueño de los justos), situación que se complica cada día más, generando un caos y conflicto en la sociedad Oaxaqueña.
Ya sabemos que muchos problemas aun no se resuelven en Oaxaca, temas de inseguridad, desempleo, corrupción -existiendo muchos casos de corrupción-, violencia, tráfico de influencia, la imposición de impuestos a discreción y cobros de manera exagerada (impuesto predial a nivel municipal, la muy llamada actualización de la tenencia vehicular a nivel estatal y el aumento de la gasolina a nivel nacional), que decir del aumento de los robos a los transeúntes en los mercados -centro y central de abastos-, ahora resulta que la ciudadanía ya no puede realizar sus compras porque son objeto de atracos y la autoridad sin hacer nada.
Deudas pendientes en nuestra sociedad, que no es propio de nuestra entidad, sino un problema general en todo México, (unos más que otros), siendo un verdadero ajuste que viven los grupos sociales, en ese choque de poder, con el afán de seguir dominando y gozar de los muchos privilegios que han tenido, solo basta ver en que condiciones se encuentra nuestro País y nuestra entidad, -claro las promesas de campaña de los diferentes candidatos Municipal, Estatal, Nacional, tanto Ejecutivo como Legislativo, finalmente son eso, puras promesas-.
La falta de sentido social de las políticas que ha implementado el Gobierno del Estado, la falta de credibilidad de las Instituciones, de los funcionarios y políticos en general, generan una verdadero caos en la población, sin embargo la sociedad sigue creyendo en ellos, con los mismos discursos tan falsos que año con año se difunden en todos los procesos electorales en los diferentes niveles, lo más triste donde la sociedad sigue creyendo las mismas promesas de siempre.
La Ley es dura, pero es la Ley, reza un principio latino -dura lex sed lex-, que sin duda nos permite establecer que debe existir una verdadera aplicación de la Ley y no una simulación, aplicación plena y absoluta no a conveniencia de la autoridad o de unos cuantos, no a medias, sin importar el grado del castigo, lógico es que el grado del castigo vendrá, dependiendo el grado de la conducta que se haya cometido.
Ejemplo: No es lo mismo cortar una rama de un árbol, que cortarle alguna parte del cuerpo a una persona.
El Corán fuera de su elemento teológico, establece que: se castiga la conducta y no quien lo haya cometido, pues lo que realmente importa es la conducta externa que se comete y que se refleja en la sociedad.
Tengamos presente que no todo lo podrá resolver la autoridad, pues lo estamos viendo que las autoridades no gozan de esa credibilidad y en muchos problemas ya fueron rebasados, aunado a esto si no tienen la capacidad para darle respuesta pues entonces si que tenemos un problema mucho mayor, sin que mi comentario suene pesimista.
Las autoridades no les queda más que aplicar la Ley, hacer lo que realmente los reglamentos y leyes, les facultan o les permiten hacer, ya que es su obligación atender todos los asuntos que la sociedad requiere, por algo la sociedad, les otorgo un voto de confianza para dirigir y gobernar esta entidad pero sobre todo para representarnos.
En el caso de los maestros, catedráticos, es necesario que en las aulas se generen talleres, conferencias, concursos sobre los derechos y obligaciones del ciudadano, (no se trata únicamente de pedir, tengo derecho a todo, como se ha acostumbrado el ciudadano, donde pareciera que gobierno tiene que darles todo), se trata de decir, tengo derecho a algo, pero también tengo obligaciones que debo cumplir como tal. Sin que exista el poder coercitivo o sancionatorio de la autoridad, pues debe en primer orden existir la voluntad de los ciudadanos en cumplir la Ley y la obligación de la autoridad en respetar la ley.
Iniciamos un nuevo año con muchos elementos pendientes, un rezago muy fuerte en la administración de la Justicia, tanto en el Tribunal Superior de Justicia como en la Procuraduría General de Justicia, averiguaciones y demandas que avanzan con mucha lentitud, por falta de personal, por falta de equipo y muchas causas más, como lo justifica la autoridad.
Otros de los problemas muy fuertes en que los últimos días se vienen orquestando, es la elevación del impuesto predial de manera exagerada, en donde se ha elevado el impuesto, generando con ellos un verdadero problema en la sociedad, muchas inconformidades, donde la autoridad no tuvo la sensibilidad para realizar el auto de dicho impuesto rompiendo con los principios que en manera fiscal se establece.
Por ello decimos que es necesario que toda la legislación estatal y reglamentos municipales, sean revisados de manera contundente, para superar muchos conflictos que afectan al ciudadano.
Como ya lo manifestamos son muchos los problemas que aquejan a la sociedad, pero la autoridad debe poner el ejemplo para que el ciudadano cumpla con sus obligaciones pues nadie esta pro encima de la Ley, rompamos ese dicho coloquial que dice: “LAS LEYES SE HICIERON PARA VIOLARLAS”.
Los tiempos requieren de contribuir, cumplir y hacer cumplir la Ley.
Abogado Litigante y Promotor Cultural
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* Tomado de la película: Caído del Cielo.
